La descarbonización: ¿Qué es y cómo se vincula con la economía?

Introducción

Actualmente enfrentamos desafíos climáticos cada vez más urgentes. En la búsqueda de soluciones para abordar el cambio climático y crear un futuro más sostenible, la descarbonización se ha convertido en un concepto central.

¿Qué es la descarbonización y cuál es su objetivo?

La descarbonización se refiere a la reducción gradual y sostenible de la presencia de carbono en la atmósfera. Esto implica disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente el dióxido de carbono (CO2), que proviene principalmente de la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural. El objetivo final es alcanzar un equilibrio entre las emisiones y las absorciones de carbono, permitiendo así mantener un nivel estable de este gas en la atmósfera.

Proceso de descarbonización en LATAM

Del acuerdo de París forman parte 197 países  que tienen al menos una ley o política sobre cambio climático; y de los 35 países latinoamericanos y el caribe que han ratificado el acuerdo, 7 países (Chile, Argentina, Brasil, Perú, Colombia, Paraguay y México) han presentado una ley marco de cambio climático, que sirve como base integral y unificada para las políticas sobre cambio climático. Algunos de los proyectos puestos en marcha en estos países son: metas ambiciosas para aumentar la capacidad instalada de energías renovables, especialmente solar y eólica, planes para cerrar gradualmente plantas de carbón. Inversiones significativas en proyectos solares y eólicos. Reducción de la deforestación y la promoción de prácticas agrícolas sostenibles, movilidad eléctrica e inversión en proyectos sostenibles.

Un informe publicado por EY en 2023 concluyó que los sectores más maduros en descarbonización en LATAM, y en el mundo son los de manufactura, retail además de energía e hidrocarburos, y se entiende que se se está realizando una transformación importante en sectores donde antes se veía muy difícil el cambio.

La descarbonización de la economía

En 2050 se pretende conseguir la neutralización del carbono, este objetivo necesita una economía diferente, circular y verde. Una descarbonización eficiente de la economía debe lograrse al menor coste posible, utilizando las alternativas más competitivas en cada uso final. 

Tomando en cuenta que el sistema energético actual está basado en los combustibles fósiles, los cuales están presentes en todos los usos finales, se entendería que a corto y mediano plazo, la electricidad basada en energías renovables sería la alternativa más realista para descarbonizar la economía de forma masiva. La digitalización es otra propuesta que va en dirección de la aceleración del proceso de la descarbonización. 

La descarbonización no es solo un concepto, sino una necesidad urgente para preservar nuestro planeta. Adoptar prácticas sostenibles, invertir en tecnologías limpias y cambiar nuestros patrones de consumo son pasos cruciales para construir un futuro en el que podamos coexistir de manera equilibrada con la naturaleza.

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