Independencia verde: Feliz 18 de septiembre

El pasado 18 de septiembre de 2024, Chile no solo celebró su independencia, sino también el impresionante recorrido que ha hecho hacia la sustentabilidad en los últimos años. Lo que antes era un país dependiente de fuentes de energía convencionales y con escasa acción en conservación, hoy se ha transformado en un líder regional en energías renovables, política climática y conservación de la biodiversidad.

Hace algunas décadas, el paisaje energético de Chile estaba dominado por el uso de combustibles fósiles, con poco énfasis en la mitigación del cambio climático. Sin embargo, gracias a políticas y esfuerzos coordinados, hoy el país puede mirar atrás y reconocer un cambio fundamental. Desde el crecimiento exponencial en la generación de energía solar y eólica, hasta la implementación de soluciones innovadoras para la economía circular, Chile está demostrando que el desarrollo económico y la preservación del medio ambiente pueden ir de la mano.

De la Dependencia Energética a un Futuro Limpio

En las décadas pasadas, Chile dependía en gran medida de la importación de combustibles fósiles para alimentar su creciente demanda de energía. Este modelo no solo generaba altos niveles de emisiones, sino que también exponía al país a la volatilidad del mercado internacional de energía. Hoy, esa realidad ha cambiado drásticamente. En 2024, Chile se destaca como el mayor productor de energía solar en América Latina, aprovechando los vastos recursos del Desierto de Atacama y desarrollando proyectos innovadores en energía eólica.

Los avances no solo han reducido la huella de carbono del país, sino que también han creado empleos verdes y generado un impacto positivo en las comunidades locales. Esta transformación es parte de un proceso de más de 20 años en el que Chile ha establecido ambiciosos compromisos de carbono neutralidad y ha demostrado un fuerte liderazgo en la región.

De la Conservación Limitada a la Protección de la Biodiversidad

El enfoque de Chile hacia la conservación de su biodiversidad también ha evolucionado significativamente. Antes de los grandes avances legislativos, la protección del territorio y la biodiversidad se limitaba a pequeñas áreas protegidas, muchas de ellas sin los recursos suficientes para su mantenimiento. En 2024, Chile ha incrementado las áreas marinas protegidas, logrando la conservación de más del 40% de su territorio marino y ampliando la cobertura terrestre protegida a más del 20%.

Este cambio no solo se ha visto en la creación de nuevas áreas protegidas, sino también en el enfoque hacia la restauración de ecosistemas y el compromiso con las comunidades indígenas y locales, que ahora juegan un rol más activo en la gestión de los recursos naturales. Esta colaboración ha sido clave para enfrentar los efectos del cambio climático, promoviendo prácticas como la reforestación y la protección de especies en peligro de extinción.

Un Chile Transformado y Resiliente

El 18 de septiembre de 2024 fue una fecha para celebrar no solo la independencia de Chile, sino también el enorme progreso que el país ha logrado en términos de sustentabilidad. Lo que antes parecía un desafío lejano, hoy es una realidad: Chile ha demostrado que es posible construir un futuro limpio, sin comprometer el crecimiento económico ni la calidad de vida de sus ciudadanos.


Construyamos sobre los logros alcanzados para asegurar que el Chile del futuro sea más verde y resiliente, abordando de manera responsable los desafíos ambientales y sociales que enfrentamos hoy.